El Islam es la Religión de la Justicia

"Dios ordena la justicia, hacer el bien y ayudar a la familia; pero prohíbe la obscenidad, la mala conducta y la opresión. Así os exhorta para que reflexionéis".1
(El Sagrado Corán)
Justicia es recompensar como se merece a aquel que hace el bien y castigar como se merece al que comete un crimen. Justicia también es asignar el trabajo adecuado a la persona digno de él y pagar al empleado el costo de su esfuerzo, así como garantizar la preservación de la equidad, la igualdad y el equilibrio entre las personas. Gracias a la justicia, se protege el honor, la dignidad y los derechos del ser humano sl igual que la paz y el orden de la sociedad.
Uno de los nombres de Dios, exaltado sea, es "al-Adl", es decir, el dueño de la justicia eterna e inquebrantable. Es Él quien estableció el universo en equilibrio, quien da plena recompensa por el bien o el mal, por mínimo que sea, y quien siempre gobierna con justicia entre sus siervos Aunque parezca que algunas bendiciones no se distribuyen por igual entre las personas de este mundo o algunas dificultades no se presentan por igual, es necesario considerar el mundo como un proceso que se extiende a la eternidad gracias al Otro Mundo. Esto se debe a que Dios prueba de diferentes maneras a las personas y les dará la retribución en el Más Allá de acuerdo a eso, proporcionando así justicia absoluta.
Dios ordena a sus siervos que actúen de acuerdo a los límites de la justicia en la administración, el juicio y todas las relaciones humanas, y prohíbe estrictamente la opresión y la injusticia. Según el Islam, todas las personas son iguales ante la ley, independientemente de su raza, ascendencia, clase social, color, idioma, religión y género. La única forma de ganar superioridad a los ojos de Dios es actuar con un profundo sentido de responsabilidad hacia Él, es decir, tener taqwa.
El Islam considera intocables la vida, la propiedad, la dignidad, la fe y el intelecto de cada persona. De hecho, Dios, exaltado sea, invita a los musulmanes a actuar con justicia incluso frente a sus enemigos: ¡Oh, creyentes! Sed firmes cumplidores con Dios. dando testimonio con equidad. Y que el odio que podáis sentir por unos, no os lleve al extremo de ser injustos. ¡Sed justos! Eso se acerca más a la piedad. Y temed a Dios (con un temor reverencial), es cierto que Él conoce perfectamente lo que hacéis.2
La justicia es el principal valor moral que mantiene en pie la sociedad e infunde confianza en las personas. Cuando este valor no es observada, la opresión, la injusticia, la desconfianza, el caos y la sedición se apoderan de la sociedad. Por esta razón, es necesario para el musulmán ser justo con las personas y proteger los derechos de aquellos con los que vive o están bajo su cargo y dirección. El Islam ordena a los padres ser equitativos con sus hijos, al gobernante no alejarse ni un centímetro de la rectitud, al juez sentenciar con imparcialidad, al empleador organizar el entorno laboral objetivamente, y a las personas en general establecer la justicia entre hombres y mujeres en la sociedad.


La Abeja, 16:90.

La Mesa Servida, 5:8.

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