El Musulmán Pide Perdón Cuando Erra

"Quien se arrepienta luego de cometer un delito o injusticia y rectifique, Dios se volverá a él, Es cierto que Dios es Perdonador, Misericordioso”.1
(El Sagrado Corán)
Dios, exaltado sea, creó a los seres humanos con una naturaleza inclinada hacia la bondad y lo correcto, y creo en ellos características potenciales como la mente, la conciencia, la voluntad y el corazón. Una persona que se inclina a hacer el bien al usar este potencial correctamente logra cosas positivas permanentes tanto para sí mismo como para la humanidad y obtiene la complacencia de Dios. Pero si usa su potencial en el camino del mal, al ser tentada por su ego, el diablo y sus malos amigos, se arruinará a sí misma y a su entorno.
Errar es de humanos. Los seres humanos a veces son engañados, se equivocan, olvidan, no se pueden controlar o cometen errores. Es necesaria una salida, una posibilidad de retorno y una oportunidad de purificación para el musulmán involucrado en el pecado. Esta puerta del perdón que Dios, exaltado sea, proporciona a sus siervos es el arrepentimiento.
De acuerdo al Islam, arrepentirse del pecado cometido y pedir perdón a Dios se llama "istighfar", y la determinación de no volver a cometer el mismo error se llama "tawbah". Uno de los nombres de Dios es "Al Tawwab", es decir, aquel que acepta mucho el arrepentimiento. ´El es muy misericordioso, da valor al arrepentimiento de su siervo, ama perdonar y absuelve a aquellos que se arrepienten y se enmiendan.
El arrepentimiento sincero es tanto una adoración como una oportunidad para renovarse y purificarse. Además, es una forma de madurar, alejarse del error al autoevaluarse y empezar de nuevo con esperanza y fe. Es la forma de reparar los errores cometidos al violar los límites de Dios, exaltado sea, y de ganar Su amor y atención.
Tawbah es una acción que se realiza de forma consciente y decidida. A través del arrepentimiento, un musulmán refuerza su autoconfianza y autoestima, deja el pecado y se convierte en un buen ejemplo para su entorno. Según un hadiz de nuestro Profeta, “El que se arrepiente del pecado es como el que no pecó”.2
Para el musulmán, no hay pecado que Dios no perdone cuando se arrepiente y pide perdón, excepto en el caso de la violación de los derechos humanos o de los derechos civiles. Los derechos humanos se restituyen al pedir perdón a los afectados e indemnizar los daños, y los derechos civiles al dar cuentas ante la ley.


La Mesa Servida, 5:39.

Ibn Majah, Zuhd, 30.

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